SU HISTORIA
En la localidad de Losa del Obispo vivía la familia Francés, dedicada a la Minería: cuyos primeros registros datan del año 1887 por parte de la familia paterna, el bisabuelo León Francés, 4ª generación de mineros. Y a la Agricultura: los primeros registros son del año 1891 por parte de la familia materna, el bisabuelo Francisco Cervera.
El negocio sufrió una importante caída y, tras la muerte de su padre en el año 1981, el hijo mediano de la familia Jose Miguel Francés tuvo que hacer frente a temprana edad a un cúmulo de problemas. Tras largos años, y a pesar de los repetidos consejos de desistir, logró remontar la economía de la empresa y en el año 1990 constituyó la sociedad mercantil Levantina de Sílices y Arcillas S.L., que reunía ambas profesiones y tenía por objeto: la realización, extracción, lavado, clasificación y transformación de minerales; servicio de transportes de mercancías por carretera; y explotaciones y transformaciones agrícolas, excavaciones y movimientos de tierras.
Más adelante, en torno al año 2000 la empresa diversificó sus actividades y comenzó su recorrido en el ámbito de la urbanización y posterior construcción, creando en el año 2003 la sociedad Promociones LESILAR S.L., que tenía como objetivo: la urbanización, parcelación, promoción, construcción, compraventa, arrendamiento, rehabilitación, restauración y realización de obras. Y que ha ido avanzando rápidamente con la colaboración de distintos profesionales, sociedades, particulares y empresas.
Y para terminar, simplemente añadir que, no se debe opinar de un asunto siempre y cuando no se conozca el problema desde la raíz, nunca se podrá saber por dónde ha tenido que pasar esa persona para llegar a la situación en la que se encuentra. Trasladado a términos laborales, no hay mejor resultado que el de una persona que conoce el proceso desde sus inicios: desde qué mineral se emplea para ese azulejo de cocina, o qué injerto se le debe hacer al árbol para alcanzar ese hermoso limonero del jardín; hasta cómo colocar la armadura de espera de esa zapata de cimentación, para el imponente pilar de entrada. Estudiará y calculará con ingenio y perspicacia cada problema que se plantee, hasta alcanzar la mejor solución posible, fruto de la experiencia.